Una planta, dos caminos: cómo distinguir entre hemp y cannabis

Una planta, dos caminos: cómo distinguir entre hemp y cannabis

En el mundo del bienestar natural, pocas plantas despiertan tanta curiosidad y confusión como el hemp y el cannabis. Aunque ambos comparten la misma raíz botánica —la especie Cannabis sativa—, su composición, uso y propósito son profundamente diferentes. Comprender esa diferencia no solo aclara conceptos, sino que también abre la puerta a un bienestar más informado y consciente.

La misma familia, dos naturalezas distintas

El hemp (cáñamo) y el cannabis pertenecen a la misma especie vegetal, pero se cultivan con intenciones diferentes. El hemp se caracteriza por tener un contenido mínimo de THC (menos de 0.3%), el componente psicoactivo responsable del “efecto de euforia” asociado al cannabis recreativo. En cambio, es rico en CBD (cannabidiol), un compuesto no psicoactivo con múltiples beneficios terapéuticos: calma, alivio muscular, equilibrio emocional y bienestar general.

Por su bajo nivel de THC, el hemp no altera la mente ni produce dependencia. Su propósito es otro: equilibrar, nutrir y sanar de forma natural.

El cannabis, por otro lado, incluye variedades cultivadas con niveles más altos de THC, utilizadas con fines medicinales o recreativos, bajo regulaciones distintas.

"Todo hemp es cannabis, pero no todo cannabis es hemp.
El hemp es la rama noble, terapéutica y sostenible de la familia."
— Meliza Rosado


 Más allá del bienestar: una planta que también regenera la Tierra

El Dr. José Franceschini, en su libro “Reina de la medicina verde”, describe al hemp como una planta completa y ancestral, capaz de ofrecer alimento, medicina y sostenibilidad al mismo tiempo.
Durante siglos, el cáñamo fue un aliado del ser humano: con sus fibras se elaboraban textiles, sogas, papel e incluso velas de barco. La primera Constitución de Estados Unidos se escribió sobre papel de cáñamo, y figuras históricas como George Washington promovieron su cultivo por su utilidad y resistencia.

Además de sus múltiples aplicaciones, el hemp tiene un papel crucial en la regeneración ambiental.
Es una planta que purifica y mejora el suelo, ayudando a restaurar ecosistemas dañados. Su cultivo requiere menos agua, no necesita pesticidas y contribuye a la reducción del carbono en la atmósfera. En muchos países, incluso se utiliza para limpiar terrenos contaminados por metales pesados.


Bienestar que nace de la naturaleza

Hoy, el hemp vive un renacimiento. Desde la aprobación del Farm Bill de 2018 en Estados Unidos, su cultivo volvió a ser legal, abriendo paso a una nueva generación de productos naturales, cosméticos y suplementos.

En Maliku Wellness, celebramos ese regreso con respeto y propósito. Nuestros productos con CBD derivado del hemp nacen de esa misma intención: ofrecer bienestar desde la tierra, sin artificios ni excesos, conectando ciencia, naturaleza y alma.

El hemp no es solo una planta.
Es un puente entre la salud del cuerpo, la armonía de la mente y la sanación del planeta.

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